29 mar 2011

Caminos y Refugios

Me invaden los sonidos. Las acciones, personas y objetos. Gotas de lluvia que empequeñecerían a Atlas por su peso, tengo que sufrir durante este deceso. Dolores, malhumores, sinsabores, nada que tenga gusto a ti es lo que me espera cuando me dices adiós.

Y si el mundo no te odia ya, lo hará por mí. Inevitable mostrar mi felicidad y mi miedo a ella por ser tan desconocida, por muchos, por todos. Nunca gritaré que te amo a los cuatro vientos, haría temblar las casas de paja y los noviazgos de una semana.

Me has puesto en otro lugar. En el feliz.

Ya dije no ser curador, sanador ni atrevido. Dije ser cagón, poco justo y algo engreído. Pero no importa ya lo que digo, importa como soy, contigo. Eso, y poco más. Poco más.

Que la llave a la libertad está en cada esquina, sé y diré. Sé el camino a tí, y a tu casa, y a tus alegrías. Puedo caminarlos, y evitarlos. Sufren los que caminan con mapas y brújulas, porque son quienes no deciden su camino.

Lo decido contigo.

Y lo decido contigo.

21 mar 2011

Sobre gustos y necesidades

Me tienes contra las cuerdas y necesito responder. Hace varias lunas que te tuve para poder enloquecer. Tardé algunas en terminar de comprender. Unas más para poderte ver.


Mis gustos son míos y más gustosos si son conmigo, digo. Mis gustos son míos.


Me adolece la prosa esta noche, somnoliente mente impertinente, qué me has hecho Dios. Por qué creerte? por qué creer? Acaso tengo libertad, libre albedrío o voluntad, para elegir mis caprichos? los gustos, mis gustos, son míos? quizá conmigo. Quizá. Cuestión de gustos.


Necesito días pero los pierdo contigo, el Sol me castiga si al otro sigo vivo. Qué castigo mi bella musa, retirarme para nada indistinto, al hecho de que el tiempo existió, existe y exige. O nos exigimos. Me exigen. Mis gustos son míos, y por eso no entienden. Mis gustos son conmigo, y más perdidos se sienten. Mis necesidades, las mías, me tocan la espalda y no me entero si no me cuentan.


Necesito prioridades.
Las tengo.


El riesgo de desvelarme desvariando crece en la misma medida que mis límites desvanecen y los íntimos deseos y sufrimientos aparecen, prevalecen, fortalecen. Ya escribo rimas sin versear, pero necesito continuar, me gustas como estas, necesito los días, me gustan mis gustos, me gustas conmigo, necesito dormirme, necesito imparcialidad, normalidad, amalgamarme a lo simple, necesito dormir las noches y vivir los días, me gusta desvelarme, me gustas conmigo.





Víctima de mis gustos y victimario de mis necesidades.

17 mar 2011

Haz lo que digo, y tambien lo que hago.


Busca una palabra para definirnos, a nosotros, juntos. Hazlo sabiendo que no lograrás el cometido, pero sigue igual. El cometido se revelará al final: demostrar que no podemos explicarnos, razonarnos, apenas podemos querernos, apenas. Si supieramos más, quizá no estaríamos aquí. Quizá no estaria buscando lo indescifrable junto a tí. Estaría menos vivo.


Cúbrete de furia implacable, y redúcela a buscar una foto nuestra para quemarla, y los recuerdos. Nota que no tenemos de lo uno, y aunque sobraria, habrá aún más de lo segundo. Otra vez, el sentido de todo se revela cuando finaliza la acción: No podemos vernos, juntos. Comprender como terminamos, de la mano, inexplicable. Podemos vernos a los ojos, condenables. Pero poco más, poco más que querernos. Si pudieramos más, quizá no estaríamos aquí. Quizá no estaría queriendo lo indescifrable de tí. Estaría menos vivo.


Enorgullécete de que no nos necesitamos, y búscate una necesidad. Descubre que quizá somos lo único en nuestra vida que no necesitamos, que optamos elegir. Opté por ponerte por encima de mis necesidades, al menos en las noches, en las soledades. Que las necesito más que a tí, que con las soledades soy todo y contigo apenas parte de nosotros. Si fuera más, quiza no estaría aquí. Quizá no estaría siendo parte de tí. Estaría menos vivo.



Podemos vernos a los ojos, condenables.

14 mar 2011

Me Suicido Por Comida

Muchas cosas, no tienen sentido. Mejor dicho, muchas cosas duelen mucho entenderles, aprender que ciertas tienen una causa muy oscura, aun más si vemos su simpleza.

Que se me dificulta explicarte, mi vida, que no quiero morirme anónimamente. Fama post morten? Quizá, pero no lo cambio por la Petit. No mientras exista, porque existe. Y en el resto de cosas creo, y hasta ahí nomás.

La escena, entretenida y llena de posibilidad de morbo.

Cae un cadáver, sobre sus anteojos. No podrá ver lo que nosotros, quizá oír. Y eso me afecta, que oiga lo que tenemos para decir, que sienta lo que tenemos para hacer y aún más, que desconozca lo que no haremos.

El cadáver llama alguna atención, que no demasiada. Sólo es uno más a la lista del Tsunami. Los aún no cadáveres, algunos, se mueven. Otros, las cabezas y sus pensamientos. Los últimos, siguen muriendo a su estilo.

Que estilos sobran y tambien plagios, masa y estupidez.

Una chica de linda silueta y barato sexo virginal se acerca, riendo. Sospecha, quizá, la posibilidad de ver a alguien muriendo. De sacarse una foto con el, y subirla al facebook. Sus amigos, desde atrás, la obligan a actuar. Ella cumple.

Vuelve, decepcionada por la parca. Come algo, vuelve a morir a su manera. Repite la acción, y se repite la decepción.

Ya volverá, aún viva.

Y si bien veo el cuerpo, viviendo (sin saber qué quiere, seguramente), noto por el lado opuesto de mi radio, la revelación de centurias de filosofía comercial en la mano de un hombre, en el discurso de un rey, o mejor, en la desesperación de la exitación.

Cae, él. Ella suelta su pelo, lo mira. Él sigue su monólogo, comentando algo sobre hacer el bien pero terminando al revés, haciendo el mal. Al menos este no miente, sabe lo que dice: No notó el casi cadáver cerca suyo, aunque seguramente escuchó el ruido. Que número de cadáver será este? me preocupa más que el número de botín sexual.

Volvemos. El rechazado por cielo e infierno sigue con señales de vida. Vienen los médicos, aunque confío más en mi compañero de al lado. Reímos, y no por nervios. La situación amerita más risa que...lágrimas.

Volvió, como profeticé antes, y tambien en este escrito.

"Ufa, no se murió, sigue vivo".

La inocencia, la estupidez, la verdad, la falta de pudor, la falta de falsa actuación, la necesidad de la gracia social, el rechazo al abrazo sentimental, la negativa a la reflexión improductiva, parcial y buscadora de redención a dios sabrá qué dios.


Y en el resto de cosas creo, y hasta ahí nomás.

12 mar 2011

Apocalipsis de Temores

Que algún día se irán los miedos como la sangre de los caídos, como las imaginaciones del niño y los pecados del hombre. Realmente seré capaz de vencerlos? es normal sentirte odio, es normal que no sólo me pase con vos?.

Mas no puedo evitar escribirte, eres más que miedos, pero menos que esperanzas. Un estribillo bonito pero sin canción, si, un estribillo bonito. Que no me cansa repetirte, recordarte cuando ya no te escucho y criticarte en mis sombras, mis adentros, tus piernas.

La simpleza de la vida se nos acaba con nuestro egoismo y ahí nacen las baladas de amor, los versos de muerte y la televisión. Por qué no puedo encerrarme contigo? por qué no puedo hacerte una prisión?. Que un preso que consiente es lo mas cercano a Dios.

Y entonces me libro de los temores.

La Suma de los Pecados

Comienza la obra, con todos cómodamente sentados. Fíjate, que el maquillaje no me evita notar la realidad. Nuestros ademanes, piruetas y locuras nunca serán más, pero necesitamos estar.

Necesitamos saber quiénes nos observan.

El miedo corrompe nuestra cobardía y nos lanzamos al estrellato, el éxito se vuelve rutina y las redenciones brotan por doquier. Quizá, por un momento, llegaremos a tocar sus pérfidos rostros, sus verdes billetes. Pero están atentos a nosotros, o a lo que hacemos...o a lo que ellos no hacen. Curiosamente normal que termine hablando de ellos, si terminan haciendo lo mismo conmigo. Tal vez no tenga su Brandy ni sus puros, pero tengo un placebo que seda mis penurias, que no tiene nombre propio y que en todo mí abunda.

Pero no es momento de bebidas ni de excesos, no de los míos, sólo los de ellos. Siquiera puedo decir que son patéticos, porque los que se ríen del otro son ellos. Puedo emular una sonrisa? una satisfacción? a qué edad se terminan esos caprichos, al final de la función?.

Se escuchan gitarras, cae el telón. El público alucina y estallando de emoción, pide continuación. Pobres mortales, no saben que el último día es hoy, que al aplauso final caerán los cadáveres y gritarán los infieles.

Que la suma de los pecados esté contigo.