26 ago 2011

Vos sos yo

 Hoy me siento un genio, y realmente no se cuánto durará. Este estado narcolépsico raras veces lo vivo así. Se va, se viene y se va y ya dudo, cada vez más, de cuándo se podrá repetir.

 Se pierde, lo veo caer por la rejillas. No puedo retenerlo, el sueño escapa y queda el resto. Vuelvo a sentir los dedos, ya no se mueven como antes. Mi pecho retorna a la vida, pero late menos fuerte. El desenfreno, la locura y las ganas de vivir, se transforman no más que en una distopía difusa, que me espera en el umbral, que cada noche con o sin sol, me acobija por un tiempo.

 Se detienen las piernas, como siempre. Dejé de ser competencia para Verne, unos segundos atrás. Un nóbel se atrofia, y otro se oxida. Los colores en mi mente se agotan, vuelven a la extinción, regresan a su nacimiento que no es más que mi consciencia cuando duermo de noche.

 Tampoco es que en la recaída diaria, piense blancos y sueños. Simplemente, será, dejo de ver los límites intercolores de los arcoiris. Y el mundo me pesa estando arriba de él, el cielo se me oculta aunque mire hacia arriba, quedándome solamente el recuerdo de que alguna vez fue de alguno de esos colores, que ya no veo.



 Quedan las luces, queda la noche sólo para mí. Estarán todos durmiendo, ahora?. Por alguna razón, no puedo nunca no salir a ver la soledad de la noche en las terrazas. Mi deseo más profundo, es que alguna vez, coincidamos todos en nuestro escape nocturno. Saludarnos, vernos conectados por una vez. Y el final no se me ocurre, porque sería la fiesta de las fiestas: sin invitados, con más ideas que alcohol, y con menos actores y más obras de teatro.


 Si supieras, que a veces, te sientes un genio. Si pudiera, mandarte una carta de regreso, contándote de los colores que sé ver cada vez. Y sintieras, mi condena a estar encerrado durante eternas horas, viendo tus lienzos básicos...dejaríamos de existir.


 Hoy me siento un genio.

17 ago 2011

Monólogo de un Viajero

Al destino siempre le juego a las cartas,
le guiño un ojo y lo apuñalo por la espalda.
Construí un hogar con una rosa y treinta poemas,
en vez de alquilar un pen house pero sin biblioteca.

Lo visito cada domingo siempre,
y adoro la calidez de su vientre.
Un grandioso ser que descubrió que siente,
que no importe lo que pase no me miente.

Yo juego de noche con Artemisa al doctor,
y una vez cada cien años me siento el mejor.
Labios de redención y caricias de niña,
para acabar por unos segundos sin vida.

Muere el rufián y el pesimismo que lo jala,
Y a cambio un niño puede encontrar su Valhalla.

26 jul 2011

Evolución

















  Entre los que no entienden y mueren, los que pretenden entender, no pueden y mueren, los que pueden entender, no quieren y mueren, los que entienden, no lo aceptan y mueren, los que entienden, lo aceptan y mueren, queda poco espacio para lo que todos no sabemos cuándo tiene que pasar, por qué, gracias a quién ni qué precisamente.


  Estamos tan poco avanzados. Solamente avanzamos en el tipo de consumo, que es la unica inercia humana hoy día: Consumir lo básico, lo ocioso que nos entretiene, lo culto que nos sacia el ser masoquista que poseemos algunos, lo banal que cubre un nivel superior de consumismo, los mensajes que todos dicen, pero nadie dice y es peligroso decirlos.


  Tan poco avanzados, que ya es común ver mensajes como este. Y seguir consumiendo.

  

 Ni consumir puedo.                                                                         Estoy jodido.

1 jul 2011

Frías Manos


(Se preguntá cuántas veces ya vivió este frío, esa sensación de...estar entrando al segundo previo de dejar de sentir...algo. Se pregunta cuán pocas veces fue consciente de lo que hacían sus piernas, de lo curioso que resulta ser que la gente pueda ir de acá para allá sin saber que están llevando constantemente sangre a sus piernas y volviendo, yendo y viniendo, como ellos.)

- Acá estoy.

(Mira, como siempre que necesita hacerlo, al cielo. Nubes y poco más, es plena tarde así que las luces del sol juegan con las hojas de los árboles, que hacen lo mismo con algunos pájaros. Se maravilla del poco tiempo que le dedica a esa pintura en sus días. En el resto del tiempo con qué lo hace? con qué lo hizo?. Entonces recuerda por qué está donde está. Y por qué es consciente de la sangre llegando a sus piernas.)

(silencio)

(Ya pasaron algunos segundos desde que dejó de sentir y comienza a sufrir el embate de su por unos segundos anestesiado corazón, que busca volver a su función principal: Dolerle a él. El pecho cobra vida y ahora mismo es consciente que las arterias no soportan el total del caudal de sangre que su sentir tiene para dar. Comienza a dolerle. Su tacto le recuerda dónde está su corazón. Y tal ir y venir de sangre a sus piernas hizo que sus manos se pongan heladas, pero recién ahora lo nota. Se las frota y cierra los ojos.)

(silencio)

(Intentó con todas sus fuerzas decir algo, no tenía qué. Y qué difícil es no tener qué decir cuando se supone que hay que decir algo. Al menos para él, es prácticamente la muerte. Se le escapan el diccionario y los estímulos. O quizá se le mezcla todo y necesita tiempo para estabilizar el nuevo caudal. Aún no tiene qué decir, se siente muerto. Entonces recuerda por qué está dónde está y por qué es consciente que no tiene qué decir)

- Bueno, no sé qué pasará.

(Se lo repite en la cabeza, pero no pudo decir más. Se aproximó a la escalera caracol y sintió el cálido metal. Un escalón menos pero avista millones delante. Increíblemente en cuestión de segundos está ahí, frente la puerta. Otra vez ese dejar de sentir, otra vez sentir las manos frías, otra vez la sangre hacia sus piernas. Otra vez recuerda por qué está dónde está. Y entonces observa por la ventana, no es tan valiente y siempre lo supo. Se ven.)



Y comienzo a dejarme guiar por mi tacto para saber dónde se encuentra mi corazón. A sentir el calor de mi sangre por mis piernas, el dolor en mi pecho por todo lo que no puede esperar para contaminarme por completo. Las manos, prácticamente congeladas. No tengo palabras qué decir y quiero gritar, decido escribir. Admito que no acepto ni elijo, sólo lo hago.

Y entonces recuerdo por qué estoy dónde estoy.

La veo.

7 jun 2011

El Único Baile de a Dos

Si es que me quiero queriéndote.

Que te avisto en la multitud y la luz multicolor sólo pone gris el panorama. Que nadie puede taparte, ni relatando dramas. Mi drama eres tú y eres el mejor, pues me haces llorar y no necesito careta. Que mi cara contigo es una, y no eres calva como la fortuna.

No me canso de escibirte, ni de amarte y de serte. Que soy tuyo y lo sabes. Que eres libre y de nadie, que tu cama es un hábitat y tiene solo un habitante.

No contaré mis proezas.
Para eso no son mis letras.

Mis letras son para el temor, tal vez para el amor y seguro para la guerra. Que mi cuerpo es una guerra, y la soledad mi condena. Al menos así no hay bajas, ni consecuencias. Que sin mi el mundo giró años, que le hará otra alma en pena?

Que tampoco soy una.
No tengo pena alguna.

Solo tengo mis pocos años y esta pluma, que me la dió un señor desde las alturas. No puedo hacer más que estos inventos y jugando a la alquimia con los sentimientos, no interesa estar muerto. Que eres más importante que la vida, la muerte, los ángeles de Dios y los cortejos funebres. Que todo eso lo tengo, y te quiero hasta teniéndote.

Si hubiera un sólo angel.
No tendría papel en nuestra novela.

Son pocas palabras y muchos inventos, no me da la cara. Si la tinta fuera oro, yo por tí me quebraría. Y no soy como los insensatos, que pretenden almidonarte con promesas incumplibles.

Que no te prometo nada.
Tú tampoco lo hagas.

No se qué hablo de idiotas, los conoces a montones y no han hablado de mí. Ellos no me conocen, pero yo los veo es tus ojos. Tu deseo es mío, al menos hasta que cierre los míos. Poco hilo ya me queda, pero es que contigo las palabras vuelan.

Y me encuentran a la mañana.
No necesitan salir de la cama.

Y perdón si me pongo explícito, no lo hago porque lo necesito, lo hago porque lo hago. Que no te necesité nunca, y aquí me tienes presentado. No tengo cuotas de amores, hipotecados corazones ni para otras canciones. Soy libre y tuyo, soy de nuestras pasiones.

 

Todo eso lo tengo.

Y te quiero hasta teniéndote.

11 may 2011

Odios


Odio el escribir sólo una parte y tener que mostrarlo.
Odio el leer poco y nada y tener que admitirlo
Odio caminar mucho y saber que es tarde.
Odio que me cueste tanto explicarme.
Odio que todo me sea tan simple.
Odio que mi vida sea excusa.
Odio ser un maldito niño.
Odio tener que decirlo.
Odio mostrarlo hoy.
Odio la tardanza
Odio la vida.
Odio esto.
Odio.

10 may 2011

Culpas y Castigos

No puedo evitarlo, ser el Capone de tu isla. El blister de tu pastilla, la bolsa de cocaína. No puedo evitar ni soy culpable, de ver debajo de la falda de alguien. De ver con mis ojos tu propiedad, tus deseos, frustraciones, de lograr evitar tu soledad. No me castigues, por ver tu compañera, por seducirla, por hacerla gritar. La risa es mi aliada y quedan pocos lugares, pocos para sin ella hablar.

Mi castigo es que pretendan castigarme por hablar por algo más que hablar, mirando viendo y volver a mirar, tu suerte está echada y no es castigar ni culpar. Tu castigo no es el mío, y no me quedan culpas por enterrar. Si mis ojos son más lindos, mi diversión mas fugaz o mi alma más capaz, para qué hablar?. Para qué culpar?.

La culpa es de la esquina, no del que la doblará. Ella estaba allí, antes de invitarla a flotar, antes de que la intentes cautivar. El castigo que encuentro o busco y tomo propio es el de no poder otra forma encontrar, para amar. Amame de la única forma y sabrás amar. Contale mis cuentos a ella y solo la perderás. El engaño dura poco, y ya no me querrás...castigar.

Agradecé que no toco una guitarra, que no miro pinturas con tu ademán. Tenés tus pequeños refugios donde mi parla triste y mis ojos del demonio nunca habitarán. Pero sabés, que nada anhelés más, que disputarla en mis terrenos, pretender ganar. No te culpo, amigo mío, espero que sepas ganar. Se gana en la competencia, o sabiendo callar. Soy callado y algo quieto si, pero no dejo de mirar.

Sólo es que suelo mirar.

Atrás.

9 may 2011

Paula

En mi casa tú no estabas
No salía del Edén
Ni esperaba en un andén
Lo que tú esperabas

En mi camino no te cruzabas
Yo cambiaba de parecer
Mientras ocultabas
Tu tristeza al anochecer

En la puerta no te buscaba
Me dejaban entrar
En la fila no te tapaba
Ni daba fuego para fumar

En la barra no te vendían
Ni se me apetecía tomar
Mis amigos me servían
Y brindaba por brindar

En el brindis no te hallabas
Para dejarte embriagar
En esos ojos que soñabas
No morir para encontrar

En la muerte no te pedía
A cambio de mi alma
Es que nada sentía
Nada más que mi calma.

En la vuelta no te abrazaba
No había frío ni tardanza
Te faltaba lo que daba
Ni tenía lo que no alcanza.

En ese andén tú si estabas
Y la manzana por comer
Ya no era el que esperaba
Ni se te daba por correr

Entonces eras el camino
Y uno solo mi parecer
Aunque el tuyo ocultabas
No resultó triste tu amanecer

En la puerta yo te miraba
Y aunque quería pasar
La noche no nos dejaba
Más que sentirnos y fumar

No había barra ni bar
Pero eras tú la que servía
El juego loco de brindar
Por lo que pasaría.

Brindamos por dejarte
Dejarte dejar de soñar
Esos ojos encontraste
Y te morías por no mirar

Esa noche te pedía
Mi alma mía ya no era
 La noche ya era día
Y del alba tú mi compañera

En la vuelta no te abrazaba
Había frío y esperanza
Que tenías lo que daba
Y yo más de lo que alcanza.

25 abr 2011

A la Esquina de la Vuelta

Es frío y gigante, sobre mi espalda. 
Tremendo, tres letras su palabra.
No siente, no teme a nada.
Su avance, no tiene parada.


Revolotea, como un niño.
Su daño, sútil y fino.
Naturaleza, corrosiva.
Expectativa, ni la vida.


Moribundo, con mil heridas.
Me arrastro, a la salida.
Veremos, si me pierdo.
O si la encuentro, eso espero.


No importa condición.
Para su rendición.
Sólo o con compañía.
Dejar de ser de rapiña.


La llamada de atención.
La daga del peor.
El duelo de las victimas.
Las calles nunca tibias.

14 abr 2011

Juegos

No pares mi amor
no pongas final
esto no tiene
si tú no lo entiendes
será el final.

No
no te detengas
no me molesta
ahogarme contigo
ahogarme en tí.
 

Déjame
déjame volar
yo te lo juro
y lo prometo
llevaré, tus manos al viento.

No busques 
ya lo sabrás
buscando se encuentra
pero es mejor
que, te encuentren.

No hay rincón
del suelo sin nos
el tiempo sigue
nosotros también
ámame otra vez.


Entiendes
que debes soltar
mi mano es tuya
déjala ya
y vuélvela a tomar.



No pares mi amor
no
déjame
no busques
no hay rincón.



Entiendes.







9 abr 2011

Fríos Cobres

 Difícil irse cuando queda por quién perderse, difícil irse, sin extrañarte. Las monedas no alcanzan a valer lo que encontrarte, y sobran cuando en mi frío asiento sigo besándote.

 Y no caigo en la cuenta de lo que vales. Cuánto vale algo que no cuesta? como un gusto se vuelve una necesidad, o cómo gusta que algo se necesite? cómo saberte vicio mas no enfermedad? no hay síndrome alguno en mí, de sufrir abstinencia de tí.


 No mas que estas pocas letras, pero incluso aún sigues aquí.


 Cuando en mi frío asiento sigo besándote.
 

Deus ex Machina

 Porque no tiene sentido buscar conociendo el todo ni ignorándolo, es que esa noche fue como fue. Digamos que intenté conformar de tu por mí ignorada incertidumbre, una rutina. 

 Y de tu rutina, una combinación de elementos que...eso que forman nuestras noches, y las desgarran como los gritos silenciados y los suspiros que ensordecen.

  Quedándome sordo entonces, me resta sentir tus labios y leer tus ojos, que cambian de página cada segundo, o vuelve a la misma...o no es nada más que el reflejo por ahora nublado de una real felicidad.

  Lluevan entonces, cielos de verde, lluevan y dejen embriagar a ese ser de lo desconocido, de lo cotidiano, 



 De lo realmente hermoso que puede ser vernos a los ojos.

8 abr 2011

Mucho caídos, pocos por volar

Este día opté por el cigarro y la vereda. Por primera vez, ver a la gente pasar sin estar pasando junto a ellos. Serán como yo? ojalá caminen buscando un ave que las saque de su nido. Ja, ni se me ocurriría decir que se vayan a volar, sino que las lleven sobre su lomo. Los que vuelan no caminan, eso es obvio. Solamente están esperando, en la terminal, al pasajero que demuestre tener las alas inexpertas, heridas, perdidas.

Pero cómo concebir a una multitud volando, si la misma ya no ve los pájaros volar? Y eso que incluso hacen ruido para mostrar que ahí están, tristes mas no orgullosos, por ser los pocos en poder confundirse con el cielo. Ah, si pudiera hacerlo con mis amigos, con todos, los que me quieren y los que me juraron el para siempre. Los tomaría de la mano, pero sería inútil.


Porque en su momento no sabía hacerlo. Ni veía a los que podían. Simplemente decidí anestesiarme contra ciertas cosas, imperceptibles. Pero si decidí anestesiarme, era porque al menos yo, podía sentirlas. Y es así, que terminé como yo.


Caído sin haber tomado altura, vencido sin haber participado de lucha alguna. Herido y sin nadie para curarme. Pues a todos les veía la cruz pero nadie sacaba las vendas, solo risas, que nunca faltaban. Y yo feliz, con ese maldito placebo, reía. Irónicamente sólo la mía curaba, lo curaba todo y permitía a ciertos caídos recuperarse e irse, sin mí.


Por eso he decidido por el cigarro y la vereda, y verlos caminar, pasados amigos. Ya no tienen mis risas. Ya no tienen cómo volar.








1 abr 2011

Maldita

Mi nuevo mundo ha nacido en forma de habitación. Periodos de soledad donde termino acompañándote más que cuando tengo mis manos en tu rostro. Y es que cuando eso, más solo me siento. Imposible olvidar el disfruto de nuestras eternidades de momentos pero también el hecho de que la vuelta es solitaria y me muestra al fin mortal.

Y no me voy corriendo para entender si volveré a verte, simplemente me voy.

Porque tú eres maldita.


Te presentas roja sangre invadiendo mi vitalidad. Si las porquerías están bajo nuestros zapatos en forma de polvo blanco y en cada esquina batallas por gatillar, no queda más que una vida a base de suspirar. Suspiros porque eres maldita.


Destino manifiesto en forma de hijos y de relaciones acabadas, la firma final. Hijos que tendré y cuentas que pagaré, quizá, no lo sé. Celos, reuniones y vidrios rotos. Reproches, castigos y conformidades. Termina de una vez, maldita, con tus maldades. Deja de fomentar mi desconsuelo, de destruirme arrodillándome contra el suelo. Bájate de mi cabeza, de mis sueños. Esfúmate en recuerdos, tal vez en lamentos, por momentos.


Pero mi único destino es escribir, a tí y contigo. Destino apenas manifiesto pero convertido en el peor castigo. Déjame en paz. En un par de brazos.


Maldita.


Maldita realidad.


29 mar 2011

Caminos y Refugios

Me invaden los sonidos. Las acciones, personas y objetos. Gotas de lluvia que empequeñecerían a Atlas por su peso, tengo que sufrir durante este deceso. Dolores, malhumores, sinsabores, nada que tenga gusto a ti es lo que me espera cuando me dices adiós.

Y si el mundo no te odia ya, lo hará por mí. Inevitable mostrar mi felicidad y mi miedo a ella por ser tan desconocida, por muchos, por todos. Nunca gritaré que te amo a los cuatro vientos, haría temblar las casas de paja y los noviazgos de una semana.

Me has puesto en otro lugar. En el feliz.

Ya dije no ser curador, sanador ni atrevido. Dije ser cagón, poco justo y algo engreído. Pero no importa ya lo que digo, importa como soy, contigo. Eso, y poco más. Poco más.

Que la llave a la libertad está en cada esquina, sé y diré. Sé el camino a tí, y a tu casa, y a tus alegrías. Puedo caminarlos, y evitarlos. Sufren los que caminan con mapas y brújulas, porque son quienes no deciden su camino.

Lo decido contigo.

Y lo decido contigo.

21 mar 2011

Sobre gustos y necesidades

Me tienes contra las cuerdas y necesito responder. Hace varias lunas que te tuve para poder enloquecer. Tardé algunas en terminar de comprender. Unas más para poderte ver.


Mis gustos son míos y más gustosos si son conmigo, digo. Mis gustos son míos.


Me adolece la prosa esta noche, somnoliente mente impertinente, qué me has hecho Dios. Por qué creerte? por qué creer? Acaso tengo libertad, libre albedrío o voluntad, para elegir mis caprichos? los gustos, mis gustos, son míos? quizá conmigo. Quizá. Cuestión de gustos.


Necesito días pero los pierdo contigo, el Sol me castiga si al otro sigo vivo. Qué castigo mi bella musa, retirarme para nada indistinto, al hecho de que el tiempo existió, existe y exige. O nos exigimos. Me exigen. Mis gustos son míos, y por eso no entienden. Mis gustos son conmigo, y más perdidos se sienten. Mis necesidades, las mías, me tocan la espalda y no me entero si no me cuentan.


Necesito prioridades.
Las tengo.


El riesgo de desvelarme desvariando crece en la misma medida que mis límites desvanecen y los íntimos deseos y sufrimientos aparecen, prevalecen, fortalecen. Ya escribo rimas sin versear, pero necesito continuar, me gustas como estas, necesito los días, me gustan mis gustos, me gustas conmigo, necesito dormirme, necesito imparcialidad, normalidad, amalgamarme a lo simple, necesito dormir las noches y vivir los días, me gusta desvelarme, me gustas conmigo.





Víctima de mis gustos y victimario de mis necesidades.

17 mar 2011

Haz lo que digo, y tambien lo que hago.


Busca una palabra para definirnos, a nosotros, juntos. Hazlo sabiendo que no lograrás el cometido, pero sigue igual. El cometido se revelará al final: demostrar que no podemos explicarnos, razonarnos, apenas podemos querernos, apenas. Si supieramos más, quizá no estaríamos aquí. Quizá no estaria buscando lo indescifrable junto a tí. Estaría menos vivo.


Cúbrete de furia implacable, y redúcela a buscar una foto nuestra para quemarla, y los recuerdos. Nota que no tenemos de lo uno, y aunque sobraria, habrá aún más de lo segundo. Otra vez, el sentido de todo se revela cuando finaliza la acción: No podemos vernos, juntos. Comprender como terminamos, de la mano, inexplicable. Podemos vernos a los ojos, condenables. Pero poco más, poco más que querernos. Si pudieramos más, quizá no estaríamos aquí. Quizá no estaría queriendo lo indescifrable de tí. Estaría menos vivo.


Enorgullécete de que no nos necesitamos, y búscate una necesidad. Descubre que quizá somos lo único en nuestra vida que no necesitamos, que optamos elegir. Opté por ponerte por encima de mis necesidades, al menos en las noches, en las soledades. Que las necesito más que a tí, que con las soledades soy todo y contigo apenas parte de nosotros. Si fuera más, quiza no estaría aquí. Quizá no estaría siendo parte de tí. Estaría menos vivo.



Podemos vernos a los ojos, condenables.

14 mar 2011

Me Suicido Por Comida

Muchas cosas, no tienen sentido. Mejor dicho, muchas cosas duelen mucho entenderles, aprender que ciertas tienen una causa muy oscura, aun más si vemos su simpleza.

Que se me dificulta explicarte, mi vida, que no quiero morirme anónimamente. Fama post morten? Quizá, pero no lo cambio por la Petit. No mientras exista, porque existe. Y en el resto de cosas creo, y hasta ahí nomás.

La escena, entretenida y llena de posibilidad de morbo.

Cae un cadáver, sobre sus anteojos. No podrá ver lo que nosotros, quizá oír. Y eso me afecta, que oiga lo que tenemos para decir, que sienta lo que tenemos para hacer y aún más, que desconozca lo que no haremos.

El cadáver llama alguna atención, que no demasiada. Sólo es uno más a la lista del Tsunami. Los aún no cadáveres, algunos, se mueven. Otros, las cabezas y sus pensamientos. Los últimos, siguen muriendo a su estilo.

Que estilos sobran y tambien plagios, masa y estupidez.

Una chica de linda silueta y barato sexo virginal se acerca, riendo. Sospecha, quizá, la posibilidad de ver a alguien muriendo. De sacarse una foto con el, y subirla al facebook. Sus amigos, desde atrás, la obligan a actuar. Ella cumple.

Vuelve, decepcionada por la parca. Come algo, vuelve a morir a su manera. Repite la acción, y se repite la decepción.

Ya volverá, aún viva.

Y si bien veo el cuerpo, viviendo (sin saber qué quiere, seguramente), noto por el lado opuesto de mi radio, la revelación de centurias de filosofía comercial en la mano de un hombre, en el discurso de un rey, o mejor, en la desesperación de la exitación.

Cae, él. Ella suelta su pelo, lo mira. Él sigue su monólogo, comentando algo sobre hacer el bien pero terminando al revés, haciendo el mal. Al menos este no miente, sabe lo que dice: No notó el casi cadáver cerca suyo, aunque seguramente escuchó el ruido. Que número de cadáver será este? me preocupa más que el número de botín sexual.

Volvemos. El rechazado por cielo e infierno sigue con señales de vida. Vienen los médicos, aunque confío más en mi compañero de al lado. Reímos, y no por nervios. La situación amerita más risa que...lágrimas.

Volvió, como profeticé antes, y tambien en este escrito.

"Ufa, no se murió, sigue vivo".

La inocencia, la estupidez, la verdad, la falta de pudor, la falta de falsa actuación, la necesidad de la gracia social, el rechazo al abrazo sentimental, la negativa a la reflexión improductiva, parcial y buscadora de redención a dios sabrá qué dios.


Y en el resto de cosas creo, y hasta ahí nomás.

12 mar 2011

Apocalipsis de Temores

Que algún día se irán los miedos como la sangre de los caídos, como las imaginaciones del niño y los pecados del hombre. Realmente seré capaz de vencerlos? es normal sentirte odio, es normal que no sólo me pase con vos?.

Mas no puedo evitar escribirte, eres más que miedos, pero menos que esperanzas. Un estribillo bonito pero sin canción, si, un estribillo bonito. Que no me cansa repetirte, recordarte cuando ya no te escucho y criticarte en mis sombras, mis adentros, tus piernas.

La simpleza de la vida se nos acaba con nuestro egoismo y ahí nacen las baladas de amor, los versos de muerte y la televisión. Por qué no puedo encerrarme contigo? por qué no puedo hacerte una prisión?. Que un preso que consiente es lo mas cercano a Dios.

Y entonces me libro de los temores.

La Suma de los Pecados

Comienza la obra, con todos cómodamente sentados. Fíjate, que el maquillaje no me evita notar la realidad. Nuestros ademanes, piruetas y locuras nunca serán más, pero necesitamos estar.

Necesitamos saber quiénes nos observan.

El miedo corrompe nuestra cobardía y nos lanzamos al estrellato, el éxito se vuelve rutina y las redenciones brotan por doquier. Quizá, por un momento, llegaremos a tocar sus pérfidos rostros, sus verdes billetes. Pero están atentos a nosotros, o a lo que hacemos...o a lo que ellos no hacen. Curiosamente normal que termine hablando de ellos, si terminan haciendo lo mismo conmigo. Tal vez no tenga su Brandy ni sus puros, pero tengo un placebo que seda mis penurias, que no tiene nombre propio y que en todo mí abunda.

Pero no es momento de bebidas ni de excesos, no de los míos, sólo los de ellos. Siquiera puedo decir que son patéticos, porque los que se ríen del otro son ellos. Puedo emular una sonrisa? una satisfacción? a qué edad se terminan esos caprichos, al final de la función?.

Se escuchan gitarras, cae el telón. El público alucina y estallando de emoción, pide continuación. Pobres mortales, no saben que el último día es hoy, que al aplauso final caerán los cadáveres y gritarán los infieles.

Que la suma de los pecados esté contigo.